ESCENAS DE LA VIDA DE RONO Edición Completa
ESCENAS DE LA VIDA DE RONO Dadivan Rono se había conducido de forma extraña últimamente. Vivía en una pequeña isla al oeste del océano Pacífico, o sea no muy alejado de la paz que lo rodeaba. Y de la membrana que los científicos extranjeros habían colocado en su cuerpo algunos días atrás. Ya en esa época era un individuo muy solitario; pero lejos de sentirse solo, Rono pudo iniciar una nueva vida en la isla. Montó un restaurante donde él mismo era el dueño, el encargado, el cocinero, el mozo y el cliente. Comía pescados y raíces silvestres. Y comía cualquier otra cosa que no tuviera colesterol ni ácido único. Ni papel metálico. Rono odiaba este tipo de papel, vaya a saber uno la razón. Había un perro ahí en la isla, y el animal andaba detrás de Rono todo el tiempo, curioso, olfateando todo lo que éste le indicaba. Por ejemplo, Rono le indicaba una roca y el perro iba y la olfateaba; le indicaba una palmera, el perro iba y la olfateaba; le indicaba donde hacía un asado… y el perro ...